Pido disculpas pero nuevamente no me sale festejar este día. No entiendo que felicidad debería
esconderse un día como hoy,ni entiendo las flores, los bombones ni los dos por uno en los restoranes.
Y no quiero pecar de pedante, soberbio o amargado, simplemente que algo de todo
me llena de contradicciones.
Porqué ha de celebrarse la condición de mujer en el mismo momento en que se las viola, golpea, cosifica, y mata.
No hay nada festivo hoy, lo que si hay, es una una perpetua naturalización de su lugar de falta, y por ello mi urgente necesidad de reivindicar su lucha.
Las trabajadoras de Chicago por las que se celebra este día no solo eran mujeres,sino en su mayoría inmigrantes y pobres. Todas figuras de la alteridad negada.
Y no digo que este no sea un día necesario, lo que digo que no hay nada feliz en ello, si quizás la posibilidad de por un momento detener la maquina falocéntrica y cuestionar todos los significantes que se obstinan en construirlas incompletas.
Es decir quizás hoy se trate más de tomar conciencia de la cotidiana opresión ejercida
por el solo hecho de no ser "hombres", que de festejar su condición de género.
Seguimos creyendo que la normalidad es patriarcal, y eso nos da el derecho natural
de poseerlas y matarlas.
Hace poco tiempo entendí, que el sufrimiento no debe renunciar jamas a la lucha y la ternura, y eso se lo debo a todas las mujeres que han llenado de amor mis días pese a toda la violencia recibida.
No creo que a las mujeres les falten huevos, de lo que si estoy seguro es que a los hombres nos hacen falta sus ovarios.