viernes, 29 de marzo de 2019

Torpeza

Suelo equivocarme,
es una constante.
Por escasez o exceso,
no suelo encontrar
el justo medio de tus ganas.

A veces mi pereza lo arruina todo,
y otras veces
-la mayoría-,
lo hace mi ansiedad. 

Si no es una palabra demás,
es un silencio demasiado largo,
pero casi nunca llego puntualmente
con mi voz.

Es decir,
me gustaría anticipar con mayor frecuencia
mis gestos a tu deseo. 
Estar a la altura de tu búsqueda permanentemente. 

Pero no.
Soy torpe.
Me atolondro,
o me demoro.
Aterrizo demasiado temprano,
o me estrello demasiado tarde.

Pero a veces,
muy pocas veces,
doy en el blanco.
Digo la palabra justa,
te agarro la mano a tiempo,
te ofrezco el silencio
que andabas necesitando,
y entonces
me sonreís con todo el cuerpo. 

Y ese instante fugaz,
ese pequeño triunfo,
esa certeza de haber dado
en tu centro por un instante,
justifica todas mis torpezas previas,
-todas las que vendrán-
y me devuelve obstinadamente,
a la cotidiana y profunda
tarea de encontrarte.

   





martes, 26 de marzo de 2019

Ultima noche

¿Cómo será la última noche?
¿Qué te dirás frente al espejo?
¿Podrás sostenerte la mirada?
¿Cómo justificarás tus días?

¿Habrás estado a la altura de lo que puede
un cuerpo?
¿Habrás amado algo más allá
de tu ego?
¿Te habrás multiplicado
lo suficiente?
¿Serás una aburrida repetición
de ti mismo?

¿Tendrás el coraje de pedir perdón?
¿o te irás con el orgullo virgen,
muerto,
intacto?

¿Sabés el nombre
que susurrarás en tu último aliento?
¿Cuáles serán los rostros del último trago,
de la risa postrera?

¿Y quién te pensará,
dónde llorarás,
quién te besará
la última noche?