jueves, 28 de mayo de 2020

constelación

Las dos de abajo son los pies,
esa que brilla es la cabeza,
y la de la punta es una flecha
o un escudo,
dijiste dibujando con tu dedo en el aire.

Las Tres Marías forman el cinturón,
seguiste señalando el cielo.
No alcanzo a distinguirlo, protesté

Hacé un esfuerzo,
si unís todas las puntas se ve a Orión,
el cazador, insististe.
Nos quedamos en silencio
mirando las estrellas.

Creo que ahí lo veo,
dije después de unos minutos.
Pero hay que hacer un esfuerzo,
tener mucha imaginación,

Son puntos brillantes en la oscuridad,
que, unidos,
forman una constelación,
Se trata de aprender a mirar,
afirmaste.

Como a las personas, dije.
Sí, como a las personas, respondiste.










lunes, 11 de mayo de 2020

Catalino Paredes

Papá llama para saber cómo andamos. Le digo que bien, acomodándonos como todos.
Papá me cuenta de allá. De la mano que le dio a mi hermano más grande vendiendo unos pollos, de la.heladera usada que le consiguió a mi otro hermano; el más chico y de la mezcla de sorpresa y emoción que se llevó ante el llamado de una señora que se ofreció a donar una plata para su fundación. Con eso ahora van a poder comprar verduras para el comedor y abrir una cuenta en una farmacia para que la gente que no tiene nada pueda retirar medicamentos, dice.
Papá me cuenta todo esto con el mismo tono que me cuenta del vino con soda que se está tomando, del gol del Chelo Díaz al rojo que ya vio tres veces en la semana, de que ahora que aprendió a manejar Youtube en la tele se vio tres horas seguidas de José Larralde y que después de hablar conmigo, hará lo mismo con Landriscina.
Antes de cortar papá me comenta que está podrido de que con la excusa del virus a los viejos los traten como a unos inútiles, que no ve la hora de que esto termine para poder ver a sus nietos y de que yo pueda viajar para estar con la familia.
Papá no sabe que cuando me llamó yo me estaba sirviendo un vaso de vino con soda y que desde el momento que me dijo:¿como andás, hijito? yo empecé a temblar porque de algún modo sabía que iba a describir su día con la ingenuidad del que todavía cree que la solidaridad es un gesto obvio y con la humildad del que no se sabe inmenso.
Papá no tiene forma saber que cuando cortamos busqué en YouTube "Fragmentos de Catalino Paredes" de Larralde y para cuando terminé de escucharlo, estaba empapado en llanto porque papá tampoco sabe que la incertidumbre de estos días me potencia las ausencias y que a extrañar es una cosa a la que uno nunca nunca termina de acostumbrarse.
Papá no sabe, -pero ahora se lo confieso- que cuando el me llama me gusta imaginarlo con un poncho colorado, que el es mi Catalino Paredes: el tipo que siempre tuvo poco para dar, y lo dio.