He multiplicado mi territorio,
expandido mis parcelas,
he conquistado tristezas,
he descartado certezas,
he pedido perdón,
Y no alcanza.
He sido abrazado por un árbol,
he reído hasta el llanto,
he acariciado una espalda,
he visto la arena caer entre mis dedos,
y no alcanza.
He apagado el despertador a diario,
masticado dolores,
fusilado recuerdos,
fusilado recuerdos,
decepcionado otredades,
roto promesas,
he jurado para siempre.
Y no alcanza.
He creído en una verdad,
las he negado todas,
he visto una sonrisa perfecta,
la he perdido,
la he perdido,
me he ido y he regresado,
Y no alcanza.
He amado hasta la médula,
he mirado a los ojos,
he insultado al aire,
he querido morir,
me he reído de ello
me he reído de ello
y no alcanza.
He dado treinta y dos vueltas alrededor del sol,
me he multiplicado en cada afecto,
he sido inmortal en cada abrazo,
he agradecido cada gesto,
he dejado de buscar el sentido,
he vivido demasiado,
no he vivido suficiente.
Y no alcanza.
He extrañado a mi tía,
he sentido el olor de un libro muerto,
he equivocado la ruta,
no he llegado a ningún lado,
he descubierto que no era necesario llegar,
he descubierto que no era necesario llegar,
Y no alcanza.
He intentado desdibujar los limites de narciso,
he fracasado,
he continuado,
he fracasado,
he continuado,
me he vivido encima todo este tiempo,
la vida me ha elegido como vía,
he devenido en vida.
la vida me ha elegido como vía,
he devenido en vida.
Solamente queda decir gracias.
Y no alcanza.
Emedeerre.
Este escrito te ha encontrado en tu mejor momento, Matias...
ResponderEliminarFelicitaciones a tí
No puedo parar de leerte.
ResponderEliminarSe agradece el gesto. Desde donde sea que vengas y te detengas para leerme. Pero no te detengas demasiado, hay demasiada buena literatura cayendo por ahí.
Eliminar