"Salud mental es estar acompañados"
Frente Creativo Artepidol
No hay quien pueda asumirse autosuficiente.
Ni un gesto que se autorealice.
Ni una mirada que sea autónoma.
Por eso la persistencia de los espejos.
El individuo no existe.
No hay nada dentro nuestro que no esté dividido en infinitos
otros,
nada que no sea más que múltiples otredades
que nos sostienen o nos ignoran.
que nos sostienen o nos ignoran.
Pues no habrá nunca propiedad privada del yo.
Quizás la virtud consista entonces,
en asumir esta imperiosa necesidad de alteridad.
Saberse carentes desde el principio,
burlando así,
la obsoleta idea de lo individual.
la obsoleta idea de lo individual.
Porque nunca podremos bastarnos solos,
porque nunca podremos escribir sin otros ojos que nos lean,
porque hasta el suspiro más íntimo de una noche cualquiera,
está inspirado en un rostro ajeno.
Porque no hay soledad que no cale hasta los huesos.
Entonces, me resisto a la falaz maquinaria que todo lo segrega.
¿Quién pretende el absurdo de auto-realizarse?
Si apenas acaso, podemos alter-realizarnos.
Nadie se autoayuda cuando lee un libro ajeno,
y carecemos de autonomía alguna
desde el momento en que la mirada materna nos encuentra.
desde el momento en que la mirada materna nos encuentra.
Un árbol muere cuando no tiene a quien brindar su sombra.
El viento silva solamente cuando hay quien se le resista
y el tiempo seguirá persistiendo mientras tengamos con quien habitarlo.
Pues nada genuino se sostiene unilateralmente.
Por eso la obsesiva necesidad de espejos,
el perpetuo ejercicio de alojarnos en el otro,
la búsqueda constante de gestos recíprocos.
Por eso todo es y será siempre,
una imperiosa necesidad de puentes hacía los otros.
Emedeerre.
¡simplemente hermoso!
ResponderEliminarSimplemente gracias por leerme Nadia.
Eliminares un manzanares!!!!
ResponderEliminar