Fue lo que pude,
no lo que quise.
Y si lo pienso,
siempre fue así para mí.
¿O pensás que no me hubiese
gustado que fuera de otra forma?
Pero mi historia está hecha
de lo que pude.
Lo que quise,
siempre fue la excepción.
Digo,
no siempre querer es poder.
Quizás para algunos,
esos que hacen el mundo
a su medida,
otros, la mayoría,
hacemos lo que podemos.
Entonces a veces,
de tanto querer,
al final puedo un poco.
Nunca al revés.
Y te pido perdón si ya no te sirve,
pero recién ahora puedo.
Aunque no te alcance,
sea poco,
o me digas que ya es tarde.
Vos no sabés cuántas veces quise
y no pude,
no supe cómo.
Es que nadie me advirtió,
nadie me dijo,
que a querer nadie te enseña
y que a poder también se aprende.
No hay comentarios:
Publicar un comentario