Tengo una tristeza polimorfa.
Una tristeza ahí, donde se aloja la tristeza.
Agarradita con sus patas en el medio de la panza.
Tengo una tristeza con rostro y con nombre
Un rostro que sonríe y un nombre que no importa.
Tengo una tristeza cuyo grito mudo,
vuelve sobre todo a las tres de la mañana.
Tengo una tristeza egoísta,
una tristeza tan mía que solo quiero acariciarla.
Tengo una tristeza,
enana,
ignara,
estúpida,
triste,
y borracha.
Tengo una tristeza,
enana,
ignara,
estúpida,
triste,
y borracha.
Tengo una tristeza digna, cuya única culpa
es no decir adiós.
Tengo una tristeza finita, que cuando amaga con irse
yo le lloro a la distancia.
Tengo una tristeza irónica, que sostiene mi mirada
y sabe cuanto me falta.
Tengo una tristeza cómplice,
una tristeza que me sabe
imposible de soltarla.
es una belleza esto que escribiste
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