viernes, 22 de marzo de 2013

Antes


Debes saber que creí conocer tu rostro 
mucho antes que tu nombre,
que te construí  antes,
 mucho antes, en insomnios sin frazada.
Que fui augurando la mejor de las formas,
describiendo a la perfección 
cada uno de tus signos.

Que mi soledad es testigo de lo buscado,
de mis bocetos mentales, 
de mis imágenes idiotas.
Que antes, mucha antes, 
imagine tu forma,
 tu altura y tu sonrisa,
Predije tus ojos, 
fantasee tus hombros, 
me sobro miedo.  

Debes saber que antes,
mucho antes,
dibuje tu sexo,
intuí tu abrazo,
memorice tu espalda,
cree un universo rumiante. 
Y ahora sintiéndome un imbécil,
te miro demoler dulcemente
 cada uno de mis presupuestos,
riéndome a su vez, 
de este ayer pedante. 

Debes saber ciruela, 
que nada de eso fue cierto,
que ahora entiendo lo impredecible
de tu rostro ingenuo,
de tu sonrisa boomerang,
de tu andar con viento,
de tus manos telaraña,
de tus gestos polimorfos,
de tu mirada océano.  

Debes saber que antes, mucho antes,
me fue imposible imaginarte, 
que no había manera de pensarte,
que hoy tu complicidad aniquila mis miedos, 
y que tu verdad dinamito mis sesos.




domingo, 17 de marzo de 2013

Puntos suspensivos


Qué lindo que seas solo un nombre.
Qué tranquilidad este imperio de lo incierto.
Qué suerte que seas hoy apenas,
una sonrisa.

Qué ansiedad pensar tu espalda,
dudar de tus signos,
sostener esa mirada,
abrigar cierta esperanza.

Qué bendición esta ignorancia,
este significante sin significado,
este pájaro pequeño,
este mundo por delante.

Qué alegría este rumiar constante,
este cascabel en el ombligo,
este rayo de luz,
estos puntos suspensivos.

Qué placer imaginar destinos
regalar hipótesis,
suponer gestos, 
morir de intriga.

Qué lindo que seas solo un nombre,
Un tibio horizonte.
Un signo de pregunta.
Qué suerte esta de sentir
que eres acaso,
toda mi respuesta.




Emedeerre. 







sábado, 9 de marzo de 2013

Metástasis

"Me duele una mujer en todo el cuerpo" Jorge Luis Borges. 


Pero qué necesidad tenías de enamorarme hasta el páncreas.
De vaciarme el esófago de oxígeno, 
de llenarme los intestinos de preguntas.

Como si no te bastara con mis manos,
te fui regalando un hígado confundido,
unas pupilas satisfechas,
una garganta afónica.

Sé que vos no pediste nada, pero 
hasta mis riñones se paralizaban con tus palabras.
Mis eritrocitos se quedaban sin aire
y los leucocitos no me sabían defender de tu mirada. 
Los dedos de mis manos padecían de artrosis cuando no estabas
y solo ante la presencia de tu espalda se desinflamaban.

Es fácil regalar un corazón,
es fácil hipotecar el alma,
lo difícil es la ausencia de palabras,
la inflamación de los pulmones,
la contradicción de las neuronas
el dolor de panza,
la parálisis de pensamientos,
la tartamudez en todo el pecho. 

Pero qué importan los diagnósticos erróneos
las medicinas ineficientes,
las promesas inconclusas,
si el amor es una  metástasis,
si no se ama
solo con ventrículos y aurículas,
no es solo la arritmia de sístole y diástole,
 se ama con las entrañas
con las muelas cariadas,
con la piel temblando,
con las uñas arañando.

Sí, es fácil amar con el corazón,
lo difícil  amor mío,
lo difícil,
es amarte con todo el cuerpo. 










martes, 5 de marzo de 2013

Casa


Vos que tanto querías tu casa,
sin saber que todo este tiempo eras una.
Yo te veía en silencio,
sin entender muy bien de donde sacabas fuerzas
Se de un pacto secreto frente al espejo, 
jurándote convertir en ladrillos,
cada uno de los escombros que la vida te había preparado.

Nunca te gustaron los histrionismo, los dramas,
y recordando tú promesa
te levantabas todos los días de tu cama.
Ocultando lágrimas, maldiciendo destinos, acumulando frustraciones
fuiste convirtiendo el dolor en esperanza.
Te vi haciendo malabares para que no nos faltara nada,
y como si fuera poco sumaste dolores del cuerpo
que no pudieron con tus ganas.

En silencio, fuiste techo, puerta, habitación y  frazada.
En Silencio, levantaste paredes, abriste puertas,
llenaste bocas, cocinaste sueños.
Y nunca pediste nada, rechazabas los elogios,
te escondías de las fotos, aguantabas las trompadas,
te ruborizaban los gracias.

Miles de imagines me bombardean,
del lado de allá, tu tío, tu hermana y tu hijo brindando desde el cielo,
del lado de acá nosotros tus hijos,  con un gracias que nunca alcanza,
tus amigos con el pecho lleno de orgullo,
tus nietos con una sonrisa llena de chocolate, 
Dios guiñándote el ojo.

Y me cuesta tanto decirte lo que quiero
será porque con vos no puedo hacer literatura
será que con vos nunca me alcanzaran las palabras
porque vos, siempre fuiste nuestro hogar,
siempre un sanguchito de jamón y queso,
siempre sufriendo nuestros dolores,
siempre una plato de mas,
siempre una sonrisa aunque te quebraran las piernas,
siempre una tormenta de gestos.

Y te aseguro sin necesidad de preguntarles a mis hermanos,
que vos no te compraste una casa,
porque vos Ma, vos sos la casa.
Quiero decir vos fuiste, sos y serás nuestro lugar en el mundo.
Vos siempre serás nuestra casa.














domingo, 3 de marzo de 2013

Dudar


Quiero entender y no entiendo
Y esa ignorancia que me condena es a su vez
un horizonte posible.
La presencia de lo incierto me llena de potencia.
Como si algo de esa pequeña nada que es existir
ya no debiera ser explicado.
Entonces repito palabras que no son mías,
que nunca podrán serlo
porque no hay nada que pueda ser poseído sin ser lastimado.

Entonces renuncio a poseer palabras,
a escupir definiciones,
a prostituir explicaciones,
a vomitar verdades,
a lesionar otredades.

Pero en esta profunda soledad
a veces asoma en el fondo de todo lo inexplicado,
de todo lo no dicho,
de todo lo innombrable,
una tibia esperanza de lo cierto.
Un trocito de verdad.

Pero como toda ilusión es efímera,
esa verdad también se esfuma
y miro otra vez al techo
y ya no duele el tiempo
y no me perturba el futuro
y me quedo solo en la cama
con ese hermoso verbo que es dudar. 
                                                                     

Emedeerre.







sábado, 2 de marzo de 2013

Murciélagos


Si debe ser esa cosita que siento en la panza. 
Que mariposas ni ocho cuartos, a lo sumo es un murciélago.
Cansado ya de tanta racional explicación,
de tanta frase de Narosky, 
abro grande la boca frente al espejo
para ver si puedo verme las entrañas.

Pero no hay caso che, solo un poco de la lengua
y ese agujero por donde pasa la comida.
Capaz que con esos instrumentos raros que tienen los doctores, 
alguna pincita que vaya desde mi boca hasta mi estómago y
me permita sacar una muestra y mostrársela a los muchachos.
Pero ellos no me creen, que no puede ser tan rápido, 
y me tengo que aguantar sus gastadas, entonces cambio de tema, 
del precio del dólar, del gol de Messi, del ultimo disco del flaco.

Pero yo les juro que lo siento ahí, donde empieza la panza
es como un hormiguero, un panal de abejas, un estornudo para adentro.
Ya probé con unos yuyos, pastillas de carbón y gotitas de Buscapina
pero no se me pasa.
Así que ya estoy resignado, 
desde que Laura me sonrió siento
esos bichos ahí adentro.  
Yo no sé qué será el amor viejo, 
no alcanzo a verme para dentro,
pero calculo que si,
deben ser esos murciélagos mordiéndome la panza.