domingo, 3 de marzo de 2013

Dudar


Quiero entender y no entiendo
Y esa ignorancia que me condena es a su vez
un horizonte posible.
La presencia de lo incierto me llena de potencia.
Como si algo de esa pequeña nada que es existir
ya no debiera ser explicado.
Entonces repito palabras que no son mías,
que nunca podrán serlo
porque no hay nada que pueda ser poseído sin ser lastimado.

Entonces renuncio a poseer palabras,
a escupir definiciones,
a prostituir explicaciones,
a vomitar verdades,
a lesionar otredades.

Pero en esta profunda soledad
a veces asoma en el fondo de todo lo inexplicado,
de todo lo no dicho,
de todo lo innombrable,
una tibia esperanza de lo cierto.
Un trocito de verdad.

Pero como toda ilusión es efímera,
esa verdad también se esfuma
y miro otra vez al techo
y ya no duele el tiempo
y no me perturba el futuro
y me quedo solo en la cama
con ese hermoso verbo que es dudar. 
                                                                     

Emedeerre.







No hay comentarios:

Publicar un comentario