martes, 5 de marzo de 2013

Casa


Vos que tanto querías tu casa,
sin saber que todo este tiempo eras una.
Yo te veía en silencio,
sin entender muy bien de donde sacabas fuerzas
Se de un pacto secreto frente al espejo, 
jurándote convertir en ladrillos,
cada uno de los escombros que la vida te había preparado.

Nunca te gustaron los histrionismo, los dramas,
y recordando tú promesa
te levantabas todos los días de tu cama.
Ocultando lágrimas, maldiciendo destinos, acumulando frustraciones
fuiste convirtiendo el dolor en esperanza.
Te vi haciendo malabares para que no nos faltara nada,
y como si fuera poco sumaste dolores del cuerpo
que no pudieron con tus ganas.

En silencio, fuiste techo, puerta, habitación y  frazada.
En Silencio, levantaste paredes, abriste puertas,
llenaste bocas, cocinaste sueños.
Y nunca pediste nada, rechazabas los elogios,
te escondías de las fotos, aguantabas las trompadas,
te ruborizaban los gracias.

Miles de imagines me bombardean,
del lado de allá, tu tío, tu hermana y tu hijo brindando desde el cielo,
del lado de acá nosotros tus hijos,  con un gracias que nunca alcanza,
tus amigos con el pecho lleno de orgullo,
tus nietos con una sonrisa llena de chocolate, 
Dios guiñándote el ojo.

Y me cuesta tanto decirte lo que quiero
será porque con vos no puedo hacer literatura
será que con vos nunca me alcanzaran las palabras
porque vos, siempre fuiste nuestro hogar,
siempre un sanguchito de jamón y queso,
siempre sufriendo nuestros dolores,
siempre una plato de mas,
siempre una sonrisa aunque te quebraran las piernas,
siempre una tormenta de gestos.

Y te aseguro sin necesidad de preguntarles a mis hermanos,
que vos no te compraste una casa,
porque vos Ma, vos sos la casa.
Quiero decir vos fuiste, sos y serás nuestro lugar en el mundo.
Vos siempre serás nuestra casa.














No hay comentarios:

Publicar un comentario