Qué lindo que seas solo un nombre.
Qué tranquilidad este imperio de lo incierto.
Qué
suerte que seas hoy apenas,
una
sonrisa.
Qué ansiedad pensar tu espalda,
dudar
de tus signos,
sostener esa mirada,
abrigar
cierta esperanza.
Qué bendición esta
ignorancia,
este
significante sin significado,
este pájaro pequeño,
este
mundo por delante.
Qué alegría este
rumiar constante,
este
cascabel en el ombligo,
este rayo de luz,
estos
puntos suspensivos.
Qué placer imaginar destinos
regalar
hipótesis,
suponer
gestos,
morir
de intriga.
Qué
lindo que seas solo un nombre,
Un
tibio horizonte.
Un
signo de pregunta.
Qué
suerte esta de sentir
que eres acaso,
toda mi
respuesta.
Emedeerre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario