Ni uno ojos,
ni unos labios,
ni una fe.
Lo juro,
la caminaron mis manos.
Esa boca,
-que fue el principio-
fue un domingo,
Esa boca,
-que fue el principio-
fue un domingo,
fue un futuro,
y recorrió el frío de mi piel.
y recorrió el frío de mi piel.
En el principio fue una boca,
y ahí mismo fue el desierto,
el oasis,
y el fin de toda timidez.
Después vino lo otro.
La palabra torpe,
y ahí mismo fue el desierto,
el oasis,
y el fin de toda timidez.
Después vino lo otro.
La palabra torpe,
el silencio crudo,
el desprecio,
y el caer.
el desprecio,
y el caer.
Después vino lo otro,
pero eso no importa.
Porque una vez ese boca
lo fue todo,
y de sus restos bebe mi sed.
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