Como un
Tetris constante,
las piezas de tu rostro caen a
cualquier hora del día,
y yo casi sin esfuerzo las acomodo
entre legajos,
las cebo entre mate y mate,
las veo sonreír como
fondo de pantalla.
Los días siguen.
Vos ya no estas,
pero los días siguen.
pero los días siguen.
Como un cuadro torcido.
Como una basurita en el ojo.
Como una resaca constante.
Sin grandes histrionismos,
sin escenas dramáticas,
sin reproches recíprocos.
Quiero decir que
los días siguen,
que Cronos no se detiene,
que un
perro aúlla creyéndose lobo,
que la plata sigue faltando,
que el diario solo nombra a la muerte
y que el sol bosteza siempre a la misma ahora.
Con su ingenua persistencia
los días siguen,
y yo comienzo a entender
que ellos no tienen la culpa.
en el fondo de mis horas,
de
mis diagnósticos precoces,
de mis lágrimas maquilladas,
de mis silencios inéditos,
de mi explicaciones polimorfas,
de mis gestos educados,
en el fondo de todo eso que ya casi
no duele,
descansa la tibia sensación de
que tu ausencia
es causa y no consecuencia,
es acaso posibilidad y no condena.
Porque el
Tetris algún día terminará,
como termina todo juego,
Y se acabara este tango perpetuo,
este reloj sin pilas,
este chocolate rancio
Prescindiré de tu sonrisa capciosa,
de tus excusas moribundas,
de tus gestos condicionales,
de tus tal vez, quizás.
Y llegará un nuevo rostro,
asomarán otros gestos,
me turbarán otros ojos,
me llenaré de preguntas,
abrigaré cierta esperanza.
Quiero decir que
los días siguen,
que yo sigo sin vos en ellos,
y que tal vez esté bien así,
que los días sigan
viniendo,
que yo
habite en ellos,
y que vos duelas,
cada día un poco menos.
Emedeerre.
Excelente, pulcro, bello e inteligente!
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